La ONU y Conceptos Plásticos lanzan un nuevo proyecto para construir escuelas hechas de plástico
Desde los años 50, el plástico inició su boom en la sociedad, propagándose masivamente y posicionándose actualmente como uno de los materiales más producidos en el mundo, por no señalar que puede ser el que más. De este modo, a partir de este año se empiezan a crear variantes de plásticos para todo tipo de objetos: ropa, juguetes, envases, etc., que han llegado hasta nuestros días, normalizando el uso y disfrute de este material sin conocer exactamente cuáles son sus principales consecuencias.
En 2016, Greenpeace elaboró el informe Plásticos en el pescado y en el mariscoen el que señalaba que el entorno marino recibía 200 kg de plástico cada segundo, coronándose como el ecosistema que más sufre por la contaminación de este material tan interiorizado en nuestra sociedad. Asimismo, la organización señalaba en el mismo documento que “otro problema es la posible transferencia o acumulación de microplásticos en la cadena alimenticia al ingerir los depredadores presas contaminadas”.
Así pues, los microplásticos liberan sustancias químicas tóxicas al entorno marino. No obstante, este es solo un ejemplo que deja miles de especies marinas y sus diferentes ecosistemas en peligro de extinción. Sin embargo, ¿se puede sacar algún beneficio de esta producción masiva de plásticos?
Naciones Unidas, junto con la empresa social colombiana Conceptos Plásticos , aportaron una nueva idea para darle un buen uso a todo ese plástico que, lejos de haber sido reciclado, puede tener un destino diferente a la contaminación consecutiva de los ecosistemas. Así pues, lanzaron un nuevo proyecto e iniciaron la construcción de la primera fábrica en África que transformará por completo las infraestructuras educativas en estas zonas.
Según la ONU, países como la Costa de Marfil carecen de aulas para que los niños y niñas puedan recibir una educación, por lo que esta iniciativa puede cambiar el futuro de la sociedad marfileña e indica que “el plástico reciclado en áreas contaminadas […] se usará para construir 500 aulas para más de 25.000 niños” por lo que se podrán cubrir las necesidades esenciales de estos pequeños y pequeñas.
Esta nueva oportunidad de utilizar el plástico para una nueva inmersión educativa provocará que se reduzcan, también, el número de enfermos por malaria, diarrea y neumonía, pues esto se provoca, según Naciones Unidas, por la pésima “gestión de los desechos” en muchas zonas de Costa de Marfil. Asimismo, la organización indica que se han construido 9 aulas en diferentes zonas y que que ha hecho uso de ladrillos de plástico fabricados en Colombia.
De este modo, se despejan todas las dudas sobre las garantías de este material, pues el plástico, como se puede observar en las aulas construidas en la Cote d’Ivoire— Costa de Marfil en francés—, es un método viable para la construcción. Por lo tanto, esta nueva iniciativa producirá y buscará soluciones para garantizar una mayor igualdad y educación entre los ciudadanos de estas zonas, en las cuales existe una pobreza extrema.
A pesar de que el gran objetivo de esta iniciativa es la construcción de aulas y centros educativos para que se cumpla un derecho tan fundamental como la educación, también existe la posibilidad de erigir refugios para las familias que lo necesiten, pues Naciones Unidas señala que “un refugio para 14 familias puede ser hecho por 15 personas en 10 días”.
Todo un reto tanto en el ámbito educativo como para la vida en sí misma de millones de personas que, por razones geográficas, económicas, sociales, etc. se encuentran en vulnerabilidad sin poder gozar de derechos como la educación.