España invierte en la formación de los jóvenes para frenar el éxodo de cayucos desde Gambia y Senegal

Albares viaja a Banjul y Dakar para aumentar la cooperación y promete 180 millones que priorizarán el empleo y a la juventud senegalesa

José Manuel Albares
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en un encuentro con su homóloga senegalesa, Yassine Fall, este jueves en Dakar (Senegal).MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES/ EFE

MARÍA MARTÍNJOSÉ NARANJO

Dakar / Saint Louis – 27 JUN 2024 – 16:19 CEST

La escena se vivió este miércoles en Banjul, la capital de Gambia, donde el ministro español de Exteriores. José Manuel Albares, es- taba de visita oficial. La comitiva del ministro se apretuja para atravesar el patio de la comisaria donde policías españoles y gambianos trabajan para desmantelar redes de tráfico de inmigran tes. Las escaleras de este humil- de edificio llevan a una primera planta que parece un desván de muebles viejos y unos peldaños más arriba, a un segundo piso de aire pegajoso donde los mandos policiales de ambos países tienen sus despachos. En uno de ellos se oye música de Bach a todo volumen. En lo que va de año. 16 cayucos han intentado llegar a Canarias desde Gambia y todos, a excepción de uno, fueron interceptados, en tierra o en alta mar. donde también patrulla la Guardia Civil. Los responsables de la comisaria le cuentan al ministro que los intentos de salida van en aumento, pero también la capacidad de frenarlos. Albares felicita a los agentes por los resultados, aun trabajando con una infraestructura muy imitada. Pero, en este viaje, las autoridades locales han dado otras claves para frenar el éxodo de sus jóvenes invertir en educación y empleo.

No hay soluciones mágicas «la inmigración Irregular no se resuelve, se gestiona», se escuchó en el avión oficial-, pero Albares, que fue recibido por los presidentes de los dos países y varios de sus ministros, tomó nota de algunas de sus recetas. La frustración por la falta de horizontes marca dos sociedades en las que la edad media de la población está entre los 18,5 años de Senegal y los 21,8 de Gambia, frente a los más de 45 años de España.

En un instituto de formación para el turismo y la hostelería, montado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AE- CID) en 2007 y gestionado por el Gobierno de Gambia desde 2013, el ministro de Turismo, Abdou Jove, mencionó la inmigración irregular como una de las grandes preocupaciones del país y pidió financiación para ampliar el centro. «La educación es fundamental para que tengan oportunidades aquí, dijo. Cada año, 400 alumnos se forman en esas cocinas y salones para trabajar en un sector que supone el 17% del PIB y genera más de 10.000 puestos de trabajo: Albares ve en este lugar la posibilidad de crear un centro regional con alumnos de toda la región.

De camino al avión para volar a Dakar, el equipo ministerial se felicitó por haber formalizado con Banjul -adonde no viajaba un miembro del Gobierno desde 2019 un diálogo político con citas anuales entre cancilleres.